En Madre de Dios, en la selva oriental del Perú, las comunidades indígenas intentan resistir la explotación de la zona por parte de diferentes empresas. La geógrafa Wendy Pineda decidió utilizar la cartografía para detener la depredación del bosque y mostrar al mundo la vida de los pueblos que habitan la Amazonía. Un mapa es un instrumento de poder en una guerra por la tierra que produce muertos y en silencio. 

Cada vez que dibuja el mapa de un bosque, la ingeniera geográfica Wendy Pineda se pega un trozo de cinta adhesiva sobre el dorso de cada mano y escribe «Izquierda» en uno y «Derecha» en el otro. Pineda tuvo problemas para diferenciar ambos lados de su cuerpo desde que era niña y por eso no recuerda cuántos mapas ha arruinado por dibujar mal el flujo de un río. Cuando supo que era zurda, su madre la obligó a escribir con la derecha: no quería que su hija mayor fuera señalada como la rara del salón, como entonces —en el Perú de inicios de los ochenta— eran vistos los niños ...


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