La ciudad de Montevideo fue fundada hace menos de 300 años y de su primera arquitectura, la conocida como colonial, casi nada queda. Esto quiere decir que el concepto de antiguo en esta ciudad haría sonreír a cualquier ciudadano europeo: la gente cataloga de «antiguo» un edificio de los años 50 del siglo pasado y directamente de «viejo» a todo lo construido en las postrimerías del s. XIX. Incluso las variables antiguo y viejo tienen que ver con una apreciación económica, donde lo viejo sería definitivamente algo digno apenas de ser demolido mientras que lo antiguo aún conserva un valor económico que lo hace preservable, aunque no demasiado apetecible.

En efecto, hay algo que nos viene del hecho de ser una ciudad americana, algo subyacente al concepto que la palabra «América» trae consigo y que refiere a lo nuevo, lo moderno, lo próspero. La génesis de Montevideo parece ser la historia de una huida, una fuga constante, con empujes más o menos equidistantes en el tiempo, del desarroll...


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